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Sin mencionar lo catastrófico que es el plástico de un solo uso para el medio ambiente (de eso ya hablaremos en otro artículo) hay buenos motivos por los que no deberías usar plástico, y por qué éste tiene un impacto negativo en nuestra salud.
Está presente en casi todos los objetos y productos que utilizamos a diario: en nuestra ropa, en los artículos de aseo personal, los productos de limpieza y almacenando o envolviendo nuestros alimentos. Nos centraremos específicamente en esto último, ya que estamos expuestos a estos químicos más de lo que creemos. Esto afecta a la población en general, incluyendo a quienes no suelen consumir productos envasados, debido a que su uso está presente en las cadenas de producción de todas las industrias.
Los recipientes plásticos se fabrican con petróleo crudo refinado y varias sustancias, entre ellas el BPA (bisfenol-A) que le otorga propiedades de durabilidad y flexibilidad. Según diversos estudios realizados a lo largo de los años, se ha concluído que entre los efectos por exposición repetida al BPA se encuentran la interrupción del desarrollo de las funciones reproductivas debido a que este compuesto es un disruptor endócrino, y se asocia además a problemas de salud graves como diabetes y enfermedades cardíacas o del hígado.
Si somos realistas, es muy difícil eliminar todo el contacto que tenemos con el plástico, del tipo que sea: no sólo es práctico sino que en algunas situaciones es irremplazable, pero en muchos casos podemos tomar acción para limitar este contacto. Una de las razones más importantes por las que no deberías usar plástico es que en la actualidad es cada vez más fácil encontrar opciones más seguras no sólo para nuestra salud sino también para el medio ambiente. En el caso de la cosmética y la limpieza, hay gran variedad de productos con componentes ecológicos que se comercializan en envases seguros y recargables. Al igual que para vestirnos, es posible encontrar materiales 100% naturales que son mucho mejores para el contacto con nuestra piel.
En la cocina si bien el plástico juega un papel muy útil, es importante que lo reemplacemos cuando nos es posible y principalmente no utilizarlo para cocinar o calentar comida. A la hora de almacenar alimentos, en vez de utilizar recipientes con estos componentes elige los de cerámica o cristal combinándolos con alternativas naturales al plástico film o al papel de plata como nuestros envoltorios reutilizables. Hechos con ingredientes naturales (cera de abeja, resina de pino y aceite de jojoba) puedes conservar tu comida, reduciendo tu exposición a sustancias químicas nocivas.
Evitar los plásticos tiene un enorme efecto positivo no sólo en nuestra salud y la de los que nos rodean sino especialmente en el medio ambiente. ¿Crees que estos son buenos motivos por los que no deberías usar plástico? Si quieres puedes compartirnos tus opiniones sobre el tema y sugerirnos algún otro reemplazo para estos materiales nocivos.
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