Qué son ?

¿Cómo funcionan?

Los envoltorios se pegan con el calor de nuestras manos, simplemente dales presión hasta que se adapten a lo que quieras cubrir.

Pegan sobre diferentes materiales y sobre si mismos, asique puedes formar un sobre o envolver un bocadillo para llevarte la merienda fuera de casa.

Puedes utilizarlos en tu cocina, en la nevera, en el congelador o al aire libre, protegiéndolos del sol y las altas temperaturas.

¿Cómo lavarlos?

Al ser sensibles al calor, no es buena idea poner los envoltorios en la lavadora o lavaplatos. Para que duren más tiempo debes lavarlos a mano con agua fría y jabón neutro. Déjalos secar al aire y ya están listos para volver a utilizar.

¿Cómo guardarlos?

Una vez limpios y secos puedes guardarlos en un cajón alejados de fuentes de calor, o hacerlos un rollito y tenerlos a mano en la cocina. Si hace mucho calor puedes ponerlos en la nevera hasta el momento de utilizarlos.

¿Cómo recargarlos?

Cuando notes que tus envoltorios han perdido su adherencia es momento de recargarlos. Puedes utilizar nuestra pastilla de recarga o simplemente poner un poco de cera de abeja sobre el envoltorio, y fundirla en el horno o con la plancha para la ropa. Encuentra los pasos para hacerlo aquí

¿Y si no quiero recargarlos?

Tus envoltorios son biodegradables, por lo que puedes utilizarlos en una chimenea o barbacoa como iniciadores de fuego, o cortarlos en trocitos y echarlos al compost.

Otras ideas: utilízalos como un mantel para no manchar la mesa, córtalos en tiras para usar como cuerdas.